Brindarles un techo, comida y uno que otro mimo nunca será suficiente. A veces el título de “mejor amigo del hombre” lo cumple solamente el perro. ¿Sabes realmente qué necesita tu compañero de cuatro patas? ¿Estás dándole lo mejor?“Vienen a nuestra vida a acompañarnos en un tramo de nuestro camino, pues siempre se van antes que nosotros, y así nos dejan una de sus grandes enseñanzas: nada menos que las despedidas. Se convierten en guardianes de nuestra casa, pero también en compañeros de juego, de paseos e incluso de penurias, así que ¿por qué no darles lo mejor?”, comenta el veterinario de Naturavet, Carlos Vitale.La adiestradora profesional cognitivo emocional y propietaria de la empresa de servicios caninos Happy Puppies, Valeria Villarroel, acota que el mejor amigo del hombre también necesita distintos espacios y momentos, ya sea para juegos, entrenamientos o mimos. “Llegan a nuestra vida a recordarnos que somos capaces de dar mucho amor”, reitera Vitale para demostrar lo mucho que nos dan.
1. PASEÁLOS DIARIAMENTE
“Los paseos son sin duda uno de los hábitos más enriquecedores para nuestros perros”, afirma Villarroel. Recomienda que tengan mínimamente un paseo diario, en el que puedan explorar, oler y socializar. “Ideal sería poder brindarles periódicamente un paseo a un lugar nuevo o un paseo semilibre con una correa más larga (cinco metros o más)”, agrega.
Señala que los beneficios son varios, entre ellos que gasta energía, se habitúa a los ruidos y estímulos de la calle, desarrolla y satisface sus capacidades sociales, lo cual evita problemas de socialización, miedos o conductas destructivas por aburrimiento. Acota además que, si lo guiamos de manera adecuada y amigable, logrará una relación más armoniosa con su tutor.

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2. FACILITA EL CONTACTO CON OTROS PERROS
“No olvides que no son de nuestra especie, aunque muchas personas los ‘humanicen’ y los traten como sus propios hijos. Los animales son parte del sistema y efectivamente deben de ser amados con mucha gratitud por lo que representan en el hogar, pero sus necesidades son otras a las nuestras”, subraya Vitale. Una de estas necesidades que menciona es la de socializar con sus congéneres, pues son animales sociables, con una clara disposición y necesidad de concretar relaciones con los de su misma especie.
Comenta que el miedo a que puedan pelearse o contagiarse de pulgas u otras enfermedades, o bien la falta de tiempo o ganas de sacarlos a un parque cercano, hace que los perros no tengan contacto con otros, lo cual crea individuos con problemas de socialización, gruñones, tímidos o apáticos, en definitiva, “infelices”. “Al fin y al cabo, lo que hacemos es proyectar nuestros miedos sobre ellos y ellos los absorven como esponjas”, expone.
3. TRATA DE DARLES COMIDA NATURAL
Vitale subraya que una ventaja es que esta comida es más económica y de mejor calidad que la industrial, pero requiere de más trabajo, no es tan cómoda. “El acto de cocinarles es ya de por sí una magnífica muestra de amor que ellos (aunque no lo creas) lo percibirán sin lugar a dudas”, destaca.
El veterinario advierte que los perros no comen lo mismo que las personas, ya que son carnívoros no estrictos, lo cual quiere decir que pueden comer una amplia variedad de verduras, alubias y frutas, además de la carne que constituye la base de su alimentación, aproximadamente hasta un 60 por ciento de su dieta.
4. ESTABLECE HORARIOS DE COMIDA
Villarroel aconseja que debemos establecer una rutina de alimentación tanto en horarios como en porciones.
Comenta que cada vez es más común la obesidad en perros y muchas veces el problema es que se les da comida cada que el plato está vacío o, al contrario, no sabemos si el perro no ha comido todo el día o si se siente mal.
Explica también que facilita el entrenamiento con la comida como un refuerzo.
“A los perros les es más natural tener que hacer algo para ganarse su comida. Una oportunidad de brindarles eso son los juegos de olfato y de ingenio, que no serían posibles si para el perro la comida no tiene ningún valor por tenerla siempre a disposición”, adiciona.
5. SESIONES DE ENTRENAMIENTO
Villarroel indica que es importante enseñarles obediencia básica. “Además de facilitarnos la comunicación con nuestro perro, le ayuda a entrenar autocontrol, ganar autoestima y confianza. Además, gastar energía desde el trabajo mental o cognitivo que, sin duda, es muy necesario para su equilibrio”, adiciona la experta.